Bangkok II: Se separan las comisiones.
31/07/2011 § Deja un comentario
INÉDITO: TrancaroLa recoRds publica las imágenes prohibidas y jamás antes vistas sobre el backstage del hitazo TrancaroLenSe.
30/07/2011 § 1 comentario
El alto regalo de Os Pibes para mi cumple!
28/07/2011 § 3 comentarios
Gatoooooooooooooooooooos!! Acabo de ver el video!! Increíble! Fantástico! Conmovedor! E inigualable!!
Gracias de corazón! Los quiero mucho!! Son lo que más extraño de Buenos Aires (perdón ma!), no me lo esperaba pero no me sorprende de ustedes!! Tan importantes son los amigos en la vida, y aunque muchos crean que sus amigos son lo más, es obvio que no hay como ustedes!! Los quiero!! Los extraño! Y me hacen feliz cada día! No les quepa dudas que por culpa y gracias a ustedes algún día voy a volver!
Personajes de viaje II: «El Dude»
25/07/2011 § Deja un comentario
Estaba a punto de ponerme a filosofar barato acerca de cómo El Dude llegó a Os Pibes, hasta que vi sus fotos y me despabilé de que mucho análisis no hace falta para dar una idea de lo gracioso y divertido que este tipo rubio de pelos largos y casi dos metros de envergadura puede llegar a ser.
El primero en tener el gusto fue Cabar, birra en mano, mientras esperaba encontrarse con Gabo y Luquitas en Khao San Road después de un largo trajín desde Auckland a Bangkok. Como los chicos no llegaban no tuvo mejor idea que sentarse en un bar a combatir con unas frescas el sofocante calor asiático. Enhorabuena Cabar!
Anders Lihmé, nacido en tierras de la Reina Isabel pero instalado en las temperaturas tropicales de Bangkok, bajo el seudónimo de “El Dude” y con una remera que así lo acredita, compartiría muchas otras innumerables cervezas con Os Pibes. Claro, fueron noches de fiesta, alboroto, extravagancias algarabía y excesos las que vivimos con El Dude.
Dicen los lugareños que a pesar de que luego de la partida de Os Pibes a esa cabellera blonda que asoma por sobre la muchedumbre ya no se la ha visto flamear con la misma cadencia, al hacerlo denota su auguriosa esperanza de volver a encontrarse pronto, detrás de una barra, gastando las pistas, riendo jocoso o intercambiando unos buckets, con este puñado de amigos.
Mientras tanto, diseminados por el mundo, sus compañeros de andanzas añoran los tiempos en que perdidos entre el gentío no importaba cuánto se hubieran mamado, el sólo levantar la mirada les era suficiente para divisar en lo alto a El Dude enseñándoles el camino.
FELIZ DÍA GATOS!
22/07/2011 § 2 comentarios
Los quiero y los extraño! Espero encontrarnos pronto, allá, acá, o vaya uno a saber dónde! Mientras tanto, los llevo en mi corazón!
Fresca nou mor: Menorca.
08/07/2011 § 3 comentarios
Hace ya casi un mes que llegué a Inglaterra.
Antes de encarar para estos pagos hice uso de mi Pequeño Larousse Ilustrado, versión Bolsillo. Como sospechaba, chequear su división “Mapas” me confirmó que al dejar suelo neozelandés se me venía el veranito. Abandoné entonces, entre otros y por ejemplo, los calzones largos. ¿Para qué cargarlos?
Hoy puedo decir que mi pequeño amigo me dejó de garpe. La temporada estival está en auge, pero de qué me sirve que mi libro de cabecera me provea de esa data si al hacerlo omite el color de que el verano que yo conozco poco tiene que ver con este “summer” que a todos les roba un “yeah, mate, fufking English weather, you know?”
Hace ya casi un mes que llegué a Inglaterra, y no tengo mis calzones largos.
Desde entonces, el impermeable se ha transformado en mi prenda favorita, y con lo que me gustan los cortos. De hecho, si hiciéramos un diagrama de Venn, diríamos que A Є CyB mientras que el conjunto LyR permanece vacío y RH Є N, siendo:
A = Andi
CyB = Cortos y Remera
LyR = Largos y Buzo
RH = Rolando Hanglin
N = Nudistas
Cuando me sea otorgado el puesto y galardón de Primerísimo Editor en Jefe del PequeÑo TrancaroLa iLustRado, no me quedan dudas de que la ilustración correspondiente al anterior diagrama de Venn, de mis propios puño y letra (y que ya tengo lista -pero me falta la cámara de fotos-), va a ser una de las tantas que hagan, de lo que podría ser otro libro pedorro, un Best Seller.
Mientras tanto, le hago pito catalán a mi Pequeño Larousse y me voy con mi tío y primo favoritos a Menorca.
De A a B con escalas en el Sudeste Asiático.
01/07/2011 § 2 comentarios
Parece ser un axioma, como me decía Gallego, la profesora de matemáticas de 3er año cada vez que me mandaba “por axioma” a sentarme atrás de todo y contra las ventanas para que no molestara -sí, justo ahí adonde ella menos poder podía ejercer, para que yo no molestara (?)- que trasladarse de un lado a otro dentro del Sudeste Asiático es una vivencia que se aproxima más a una odisea que a un simple subir-viajar-bajar, una de la cual empezás a sospechar cuando luego de desembolsar tu efectivo recibís, en lugar de un ticket, un papelito autoadhesivo que te estropea la remera a la altura de la tetilla pero cuyo código lapicerísticamente encriptado de dos o tres letras sobre fondo chillón, como ser “PHI” sobre amarillo flúo o “LAN” sobre magenta, le indica al My Friend* de turno que sos de los que van o bien a Koh Phi Phi o en su defecto a Koh Lanta, destino que sin importar cuál de los dos sea llegarás mucho más tarde y fatigado de lo que te imaginás, ya que luego de que te pasa a buscar un primer My Friend con quien a pata recolectás, cuadra tras cuadra, guest house tras guest house, a todos los otros que compraron su adhesivo colorinche en la misma “agencia” que vos, sentís con sorpresa cómo tu cara se transforma al ver que ya habiéndote caminado todo el centro con la mocha a cuestas bajo el sol Tailandés (que dicho sea de paso es de los insistentes, ésos que si te quieren clavar sus rayos UV te los van a clavar aunque tengas a tu vieja con un frasco de pantalla 50 en la mochila, primo hermano de la nube de lluvia que te sigue a todos lados) lejos de llegar a un bondi larga distancia te empezás a amontonar como podés entre mochileros y mochilas que rebalsan de la caja de un tuc-tuc que al poco rato frena en un barcito (con cuyo dueño seguramente va a comisión) para que antes de seguir te refresques con alguna bebida sobremarcada tan sólo en unos módicos Baht y así estés preparado para afrontar lo que podría ser el último tramo del viaje pero que consiste únicamente en el trayecto que hacés en mini-bus que aunque suena más lindo y confortable que «tuc-tuc», no sólo es menos pintoresco sino que muchas veces logra ser más agónico, sobre todo cuando sientan a 6 en la fila de 4, a 7 en la de 3, a 3 en la de 3, quienes deben encargarse de acobijar a otros 3 a “upa”, y a los 2 que sobran en una banquetita de plástico (tipo las del Easy, ésas que según el diccionario de puteadas de la revista Barcelona, lectura recomendable si las hay, “son una mierda”) a la cual se le van de a poquito doblando las patas y que si sus ocupantes están en un día de suerte llega entera hasta un bondi de los que tienen ventanas que no se abren porque de hacerlo se desperdiciaría el aire acondicionado (que esta vez no anda o lo hace pero sólo en el modo “símil calefacción” siendo prenderlo lo mismo o peor que nada) y que transpirado y pegajoso te deja en la vereda por la que pasa otro tuc-tuc cuyo ocupantesequipaje te hacen experimentar lo que una hormiga acarreando un pastito a través de centímetros de sendero carduliento y en subida, y que si en algún momento tenés tantos dolores o incomodidades que empezás a olvidártelos, es ahí cuando llegás, no a destino, sino a un ferry que te los trae a la memoria poniéndote ahí nomás, frente a frente y a un estirar de brazo (y un par de metros más) del tan ansiado y refrescante mar verde turquesa que como no medís 3 metros ni sos El Inspector Gadjet todavía no podrás disfrutar a través de la baranda, y mucho menos cuando del otro lado del estrecho dejes atrás el espejismo de satisfacción al bajar del ferry y subir a los próximos kilómetros de incinerarse sobre 4 ruedas que te separan de “Phi”, o de “Lan”, o de donde sea que hubiera dicho ese papelucho de colores que ya no está en tu remera riéndose de cómo atrofiado, transpirando, mirando cuánto falta, ansioso e incrédulo viajás hasta tu próximo destino en Tailandia de la misma manera que lo hacés desde el principio hasta el final de un texto que cuenta esa mismísima sensación en 52 renglones con 768 palabras y un solo punto.
*MY FRIEND: concepto angloasiático que refiere a todo tailandés, ¿laosiano?, camboyano o vietnamita, sea masculino o femenino él o ella, que al recurrir a su exiguo idiolecto inglés para llamar la atención del viajero se le dirige, vehemente, con el grito de: “My friend”, “My friend”, y que por Principio de Acción Reacción** queda apodado como tal.
** Newton Para Principiantes, Ediciones Colihue, 2011.
PD. Gabo, Luquitas y Cab, me está faltando una foto clave que es la de los stickers encriptados! (y si encuentran la de los miles de stickeers en las paredes de los baños sería un golazo!)
PD2. Hay recompensa.