Dónde quedarse (Ko Phangan y Ko Lanta).

29/03/2011 § Deja un comentario

Ko Phangan

Ubicada en el Golfo de Tailandia, Koh Phangan es una pequeña isla que se transforma cada mes en la sede de una de las fiestas más buscadas de todo el planeta: la Full Moon Party.

Para dichas fechas la isla se transforma en un hervidero de mochileros que venidos desde todos los rincones del globo desfilan por sus calles montados en ciclomotores y scooters automáticos siguiendo las mismas reglas con las que se rigen los lugareños: ninguna.

Así es como una de las actividades más divertidas de cada mañana podría ser tratar de adivinar qué le pasó la noche anterior a cada uno de los nuevos accidentados que se divisan a lo largo y ancho de la isla. Algunos aparecen con todo el cuerpo decorado con manchones color sangre (o «frutillitas»), otros lucen relucientes yesos a estrenar, están los que a su caminar de siempre le agregan un par de muletas y también los más osados, aquellos que van a la playa con su nueva amiga inseparable, la bolsa de suero.

Para alquilar una moto en Koh Phangan no se necesita licencia de conducir, sólo pasaporte y 150 Baht por día (U$S5). Esto, sumado a la cuantiosa cantidad de alcohol que circula noche y día, explican un poco el despertar accidentado de cada amanecer.

Nuestro bunker en Ko Phangan.

Los precios de los hospedajes varían bastante según la época. La temporada alta abarca todo el año, pero la reserva anticipada se vuelve obligatoria para las fechas cercanas a la fiesta.  Aunque la oferta hotelera es variada y numerosa, para dichos días los precios suben y las vacantes en los mejores lugares, los más próximos a Haat RIng, se agotan rápidamente.

Las historias que puede contar esa habitación…

Lo más común es alquilar un bungalow junto o cercano a la playa. Nosotros pagamos alrededor de 1000 Baht (U$S30) por día un bungalow para 3 personas (una cama doble y otra simple) con aire condicionado, ventilador y baño adentro. Esto es en Laid Back Resort, un complejo cercano al centro (500m aprox. yendo por la playa, más si vas por la calle) y con salida al mar.

Y la playita del Laid Back.

Más tarde nos enteramos que en el complejo de al lado (Coral Bungalows), que además tenía pileta, estaban cobrando 600 Baht por día. Esto suele pasar, para un lado y para el otro, ya que por lo general los precios dependen mucho de cuándo reservás y de la disponibilidad con la que cuenta el lugar en ese momento. Nosotros reservamos un mes antes y por eso nos salió un poco más caro.

Ko Lanta

Ko Lanta es una de las islas del sur de Tailandia. Se encuentra en el Mar de Andaman, en la costa oeste de Tailandia y al sur de la famosa isla Ko Phi Phi (donde se filmó la película «La Playa). Para llegar hay que pasar previamente por Krabi, ciudad costera desde la cual se viaja a Ko Lanta combinando auto, colectivo o minibus, y dos balsas que los ayudan a cruzan sendos ríos.

Chill Out House.

La isla ofrece una gran cantidad de playas que se suceden de norte a sur unas a otras. Nosotros estuvimos en Long Beach, y paramos en un lugar altamente recomendable: Chill Out House. El precio del bungalow de bamboo para dos personas es de 330 Baht (U$S11) el día, e incluye ventilador, baño propio y wifi gratis, además de hermosos espacios comunes con sillones, mesitas ratonas y hamacas paraguayas, entre los cuales se destaca uno que se alza entre medio de los árboles. Todo esto a menos de 200 metros de la playa y a otros tantos de la calle principal, en donde se puede encontrar una vasta oferta culinaria a la hora de ir a cenar por poca plata.

Mosquitero colgante, clave.

Para cuando llega al mediodía la mejor opción es comer algo en los paradores de la playa. Nosotros sentamos bandera en «Somewhere else», el más cercano a la Chill Out House. Los precios son los mismos de siempre (entre 50 y 120 Baht / 1.5 y 4 dólares yankees el plato, y alrededor de 70 Baht la cerveza de 3/4).

Hamacas paraguayas en la casita del árbol.
Los quinchitos para copar todo el día y la noche en Somewhere Else.

Muchas más fotos y mejores (porque no las quiero repetir) de la Chill Out House, en este post: Ko Laalalalallallalalalallalalaalalalanta!

No tomamo Coca Cola, no tomamo Seven Up.

27/03/2011 § Deja un comentario

Y acá, Mostaza, cómo la pedirías?

Pesi y sieteup.

Genio, ídolo.

Al horno sin papas.

27/03/2011 § 1 comentario

A 2 meses y 17 días de haber dejado mi hogar, mi heladera, mi cocina y mi parrilla, me paro sobre una balanza y veo, sin elongar el cuello ni chupar aire para esquivar la panza, entre los dedos de mis pies, que bajé 7 fucking kilos! Llegará la motito de Siga la vaca a Tailandia?

Triste pero real.

 

En Argentina, China o Tailandia, te odio Ronald.

27/03/2011 § Deja un comentario

Cuando salimos del entorno al que estamos acostumbrados lo primero que hacemos es abrir los ojos, estar más atentos. Y cuando hacemos esto, empezamos a ver un montón de cosas que por lo general no vemos. Son cosas que suelen pasársenos de largo, a veces porque la cotidianeidad de nuestras vidas nos adormece, otras porque ya las vimos demasiado.

Lo cierto es que cuando viajamos ya no estamos aferrados a la facilidad de lo conocido y nos exponemos a un montón de nuevos contextos.  Así, con los ojos abiertos, nos disponemos a dejarnos sorprender por todo cuanto no sabemos.

Como resultado, la mayoría de las veces contamoscon un saldo positivo. Otras, simplemente, y aunque lo quiera disimular cambiando de pose, nos volvemos a encontrar con un payaso boludo.

Con esta reflexión, doy por inaugurada la nueva y própera sección «Curiosidades» de TrancaroLa poR el muNdo.

Otra pose, la misma cara de boludo.

 

Fotos colgadas II (Ko Lanta y Ko Haa).

27/03/2011 § 4 comentarios

Algunos Hernán (Peyerano). NdeR: las tomas bajo el agua son de lojos, lamentablemente, porque no podía sumergir el oído. Una picardía.

Sííííííí! A la hora de TrancaroLear, las estrellas se la saben lunga!

Avistamiento.

Amigos para siempre!

Posta, estábamos solos, no es chamuyo!

Muy pronto, la sección "Gastronómicas" narrando todo pero todo lo que querés saber sobre las panzadas que nos estamos dando con comida oriental.

Ña casita del árbol, Chill Out House.

El techo rasta de la casita del árbol.

Según Gabo, acá alguien me estaba soñando...

Con el argentino y sus amigas internacionales en Somewhere Else.

Otra que TrancaroLea a lo grande. Estaba lleno.

Una de por ahí...

Como el Chelo.

En uno de los tantos medios de transporte, supongo el minibus.

Chill Outttt.

Eeeeeeeeeeeesa!

El baño de nuestro bamboo bungalow!

Y la ducchia de agua fría, justito al lado del inodoro (que en esta foto estaría a la izquierda).

Y finalmente, Luquitas, tirando facchia en nuestro porsche.

TrancaroLa poR el muNdo uNder thE Sea!

27/03/2011 § Deja un comentario

Ko Laalalalallallalalalallalalaalalalanta!

27/03/2011 § 3 comentarios

De Ko Phangan en ferry a Don Sak, de ahí en varios medios a Krabi y de ahí un par de balsas con el minibus hasta Ko Lanta.

Suena repetitivo, pero qué se le va a hacer, es otra "Magic Welcomed".

¿Se le puede pedir a la vida algo más después de una gran semana con amigos en una isla paradisíaca de Tailandia? Los menos ocurrentes dirían que no. Pero como a nosotros la ocurrencia nos abunda, pensamos en pedirle otra gran semana con amigos en una isla paradisíaca de Tailandia.  Y nos mandamos a Ko Lanta.

En uno de los 7 u 8 medios de transporte que nos tomamos para recorrer tan sólo unos 300 km.

Allá vamos.

Así quedó Luquitas después del 5to medio de la maratón de Tuc-Tuc, Ferry, Bondi, Tuc-Tuc, Minibus. Y todavía faltaban varias balsas y ponele que un par de Tuc-Tucs más.

Cerca de Ko Phi Phi (escenario de la película «La Playa»)  pero lejos de su desfile de turistas, Ko Lanta es una isla con playas de arena digna de la mejor pizzería italiana (blanca y finita), bañadas por aguas tranquilas, turquesas y cristalinas, ideales para hacer la plancha.

Llegamos de noche y fuimos a verlas. Mientras unos buscaban guest house otros nos dedicamos a lo que más sabemos: hacer tests de calidad. El premio se lo llevó mi trago, un Baileys con menta, chocolate, helado y vista al mar.

Empezamos con una tranca de la playa.

Fulbito na praia.

Calidad. En la pegada, y en la elección de dónde vacacionar.

La comisión hotelera volvió semi-exitosa. Conseguieron un bungalow de bamboo con una cama doble rodeada por un pasillito de unos 30 cm que en forma de L te dejaba en un baño que era casi tan grande como todo lo demás junto. Pero como dice el dicho, a bungalow regalado no se le mira el pasillo. Así que por la módica suma de 300 Baht (U$S10) a repartir entre 3, lo agarramos. Gabo, Luquitas y Lu durmieron ahí, Kipe en una hamaca paraguaya y Cabar y yo, en unas reposeras en la playa.

El de los chicos. Ahora que lo veo bien, el pasillo era un toque más ancho.

La vista desde el porche del bungalowcito de los chicos.

Al día siguiente nos pasó por 330 Baht lo mejor que nos podía pasar. Pegamos un bungalow de bamboo (con cama doble y wifi) en el «Chill Out Resort», que vendría a ser como el «Trancarola Hostel», pero en inglés. Atendido por dos europeos, una pelado y ortiva, otro peludo y buena onda, el Chill Out Resort tenía lo que todos soñamos de chicos, mejorado: una increíble casita del árbol, con hamacas paraguayas por doquier. Las había cerca del piso, por si llegabas roto después de una fiesta, y también estaban las que colgaban desde lo más alto, por si llegabas enfiestado después de una fiesta. Y como si cumplir nuestro sueño de chicos les resultara mezquino, estos europeos también cumplieron otro: el del Roberto niño. Sí, eso mismo, en la casita del árbol, al lado de las hamacas, estaba el «living del amor». Y de su mesita ratona y sus triangulitos tailandeses también nos apropiamos.

Un livingcito en la parte de abajo (no el del amor).

La vista en la salida hacia el lado del mar.

Ésta me gusta, un momento de amistad en la Chill Out House.

El living del amor. Te extraño Roberto, a vos y a tu célebre y magnífico "Señoras y Señores, se ha formado uuuuuuuuuuna pareja!" Gracias, crack!

Y... El momento de la vida al que todo TrancaroLa quiere llegar, en la casita del árbol.

A partir de ese día, todo el tiempo que no se lo dedicamos a laburar nuestro bronceado en la playa, lo invertimos en disfrutar nuestra casita del árbol. Contadas fueron las excepciones: una por noche. Cada una, una fiesta distinta. De ellas sólo puedo decir que son iguales que en argentina, pero diferentes. Es decir, «same, same, but diferent» (frase de cabecera en el sudeste asiático: cada vez que pedís algo pero le cambiás algo, la tirás o te la tiran). En este caso, lo «same, same» vendría a ser todo lo típico de una fiesta, mientras que lo «but diferent» sería que hay gente de todo el mundo y que están todos de vacaciones, que los precios son baratos para todos (una cerveza 70 Baht/U$S2.3) y todos quieren divertirse. Y para los que gustan del arte del chamuyo, es un lugar maravilloso: todos quieren hablar con todos, y nadie le quiere histeriquear a nadie. Y justamente por eso, para los amantes de lo fácil, es un lugar maravilloso: me gustás, te gusto, plin, caja.

Ó Pibe en Long Beach, según Lu.

Gabo en Long Beach, también según Lu.

Comisión bajo el mar a cuántos, acaso 4 metros de la costa?

Burbujas, Cabar y mucho champagne.

"Somewhere else", nuestro parador en la playa cerca a metros del Chill Out House.

En una de estas fiestas conocí a Gro, una chica de Noruega con los ojos más lindos del mundo y de quien sólo voy a decir que me miraba clavándomelos como pocas veces alguien lo hizo antes (razón suficiente para ganarse un lugarcito en este blog). Por una de esas casualidades de la vida, que no para de regalarme Magics Welcomed, 4 o 5 días después me la volví a encontrar en una pista de baile en Bangkok.

Como no tengo fotos de Gro, subo una de otra cosa hermosa, Ko Haa.

Una de las mejores cosas que hicimos en Ko Lanta fue regalarnos un día de snorkeling (y buceo Gabo: yo me quedé con las ganas por mi oído roto) en una islita perdida en el medio del mar, Ko Haa. Acá se llegaba sólo por medio de un barco. El nuestro tuvo varios desperfectos técnicos antes de hacerlo, pero finalmente llegó. Cinco formaciones rocosas emergían sobre las aguas cristalinas formando en el medio una playita de arena blanca en la cual estábamos nadie y nosotros 6.

El equivalente a El puerto de Tigre, pero en Ko Lanta.

Saliendo hacia Ko Haa.

Viento en popa.

Ko Haa a la vista!

La playita, a pocos segundos de ser enfiestada por Os Pibes.

Otro ángulo, misma incredibilidad (no, no incredulidad).

Lucchiana, según Ó Pibe en Ko Haa.

Ó pibe, según Ó Pibe en Ko Haa.

Abajo del agua se veía a 30 metros de distancia, y el avistamiento du fauna incluyó especímenes de diversos tipos, entre los cuales destacaban:

Los Hernán (Peyerano).

  • El pez Daft Punk: de colores muchos y tornazolados, y poseedor de un magnífico andar trancarola por las profundidades del arrecife de coral.
  • El pez Daft Punk (impostor): a rayas amarillas y negras y con una cresta alargada y puntiaguda hacia atrás, gustaba de manejarse en comisiones mientras trancaroleaba con sus amigos.
  • Estrellas de mar: casi todas eran azules, aunque si mal no recuerdo las había también rojas. De «patas» largas y finas, me sorprendieron por gozar recostarse (como si fueran humanos) sobre el coral. Sin lugar a dudas, vivir trancarolamente también se ejercita en el fondo del mar.
  • El Pez Flauta: de unos 30 centímetros y conocedor de lo que es laburar, solía comisionar a pocos centímetros de la superficie, tal vez intentando que su plateado se transforme en dorado, al recibir el calor del sol durante su arduo trabajar.
  • El pez Rosado: éstos se manejaban en comisiones (como casi todos los demás), y los avisté dándose un banquete con los musgos y malesas que se habían pegado a la soga de un barco anclado.
  • Muchos otros peces más que si los chicos me ayudan a recordar se los voy a agradecer.

Nuestra estadía en Ko Lanta se extendió casi exclusivamente a lo largo de Long Beach, una de sus playas de arena blanca en donde durante una semana se supo ver a una doncella acompañada de cinco tipos, todos laburadores de buena cepa que a la hora de hacerlo desconocían el concepto «descansar».

Actualmente se corren voces, abundan las malas lenguas, que dicen que esta doncella y sus hombres, algún día, volverán a pisar estos suelos y en sus aguas nadar. Dicen que aparecerán una mañana, sin previo aviso, sorprendiendo a los más distraídos, y para hacer lo que ellos mejor saben, y lo que nadie sabe mejor que ellos: laburar. Laburar un bronceado perfecto, tal vez sólo interrumpido, por algún que otro momento, de Magic Welcomed.

La que me encanta de Luquitas.

Ésta se la dedico a todas las amigas de Lu que se quedaron en BsAs y no mandan mails.

Y ésta para Os Pibes, sólo a los que se quedaron en BsAs y tampoco contestan mails.

Y ésta para Os Pibes, que aunque no contesten, los quiero igual.

Vivaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

Que bien que te va, Lu!

Hasta la vista, Ko Haa!

Gabo y la instructora. (¿se acuerdan lo que le pregunté? Lu, ¿te acordás? JA!)

Una de Patricias (Biccio)

27/03/2011 § Deja un comentario

Sangre de súper héroe.

Este bichito simpaticón, a lunares él, posó para el macro digital de mi cámara junto a una de mis heridas. Whisky!

Cámara. Hacia ella miraba este primo lejano de Linterna Verde.

Lo leen por PC.

27/03/2011 § Deja un comentario

Pasamos los 5000 y vamos por más! Agarrate Roberto Carlos! (Visitas a través de la página de Facebook "Trancarola por el mundo")

Mientras la gilada seguramente se sigue peleando por ver quién publica  primero las confesiones del hamster tartamudo de Guido Suller y cuál da el batacazo con la exclusiva de las hemorroides de Malena Candelmo, en TrancaroLa poR el muNdo te seguimos acercando eso que a vos te interesa. Porque no todo en la vida es la boludonería y cada vez somos más los que lo sabemos, con imágenes, anécdotas y divertimentos de otros pagos te contamos cómo se vive en otras partes, a ver si con este granito de arena te ayudamos a encontrar tu lugar en el mundo. Uno en el que la vida no sea color Tinelli.

Éste entonces es un post para vos. Para que sepas que no estás solo en esta búsqueda, pero que tampoco sos uno más del montón. Sentite exclusivo si querés, y avisale a tus amigos, que en un lugar de la web, donde la gilada no se mete, está creciendo, lento pero seguro, TrancaroLa poR el muNdo.

 

Visitas mensuales.

Visitas semanales.

Visitas diarias (marzo).

Chabar Chiquitolino

27/03/2011 § Deja un comentario

Ahora sí, como tenía que ser, directo y sin escalas, del blog a vuestras retinas, el afamado video tantas veces galardonado por la Real Academy of Greatest TrancaroLing. Y dabadabadú!

Así nos divertimos Os Pibes mientras TrancaroLeaMos poR el muNdo!

21/03/2011 § Deja un comentario

Acá quería meter directamente el video. Pero por una de esas cosas de la vida que uno siempre se pregunta pero a pesar de contestarse una y mil veces, inventando sendas inverosimilitudes explicativas, nunca logra comprender, no lo puedo subir. En otras palabras, me cago en WordPress.

Así que meto el link al video en la página de TrancaroLa poR el muNdo en Facebook (que anda siempre bien! Teléfono WordPress!) y una foto que adelanta mucho pero no todo sobre el asunto del susodicho.

Lo que daría por llamarme Jorge y tener un compañero Luis, medio idiota él, pero sobre en mano listo para serme entregado antes de que yo, Jorge, sáquele de su interior este desopilante, increíble, polémico, conmovedor, fascinante, vaticinador y sin igual, videíto MPG.

Así nos divertimos Os Pibes mientras TrancaroLeaMos poR el muNdo!

Chabar Chiquitolino. Un adelanto de lo desopilante del video.

Full Moon Party (Edición 20-02-2011)

21/03/2011 § 2 comentarios

ESTE POST VA DEDICADO CON AMOR A MI AMIGO PERSONAL Y COMENTADOR Nº1 DE tRANKAROlA POr EL MUnDO, JUANCHI ERBÍN! GRACIAS! =)

José José José. (Pepé Pepé Pepé)

La fiesta de la luna llena, tal vez una de las más festejadas cada 28 días en diversos rincones del mundo, tiene uno de sus mejores ejemplares, sino el mejor, cada vez que la luna aparece redonda sobre las playas de arena blanca de Koh Phangan.

TrancaroLa poR el muNdo expresando todo su arte sobre el lienzo más lindo!

Atraídos por su fama y su promesa de diversión asegurada, miles de mochileros organizan sus itinerarios de viaje en función de este evento, planeando pasar en la isla unos días de desenfreno al ritmo de la música y el alcohol (no te preocupes ma, claramente éste no es nuestro caso). El resultado es un mix de gente de todo el mundo con ganas de divertirse y que ya con varias jornadas de anticipación empieza a hacerse presente paseándose, «bucket» de bebida en mano, por playas y calles. El clima empieza a calentarse de a poco, hasta explotar el día de la fiesta.

Gabo vs. Sofi & Sofi vs. Gabo

Guada en uno de los puestitos que pintaban casi tan bien como Os Pibes.

Cabar vs. Cabar & Ó Pibe vs. Lu.

La sede es la playa del Sol Naciente de Haat Rin, la que da al este y por donde sale el Sol. Ahí están, uno al lado del otro, alrededor de entre 7 y 10 bares que ponen su música apuntando hacia al mar y a todo lo que da. Siempre suena electrónica, pero según lo que más te guste podés escuchar desde minimal hasta trance, pasando por diferentes estilos de house, drum&base y progressive.

Nosotros tuvimos un par de pistas preferidas, pero lo cierto es que te movés toda la noche, y si la electrónica no te gusta tanto, ese día te gusta igual. La gente está toda de fiesta, con ganas de bailar y divertirse, pintada de colores glow in the dark en diferentes motivos, con ropas extravagantes, sombreros originales y queriendo conocer otra gente.

Puestos. Así los que vendían como los que bailaban.

El resultado es un fiestón. Toda la noche bailando y gran parte del día también. Lo mejor es el amanecer con el sol asomándose naranja, redondo y chiquito entre el cielo y el mar.

Motivos glow in the dark.

Entre las cosas locas que nos pasaron, destacan las siguientes:

  • Una argentina que no conocíamos pidiéndonos por favor que le ayudemos a sacarse de encima a un pibe israelí que asomaba el metro noventa. Cuando acudimos en su ayuda haciendo pasar a Cabar por su novio, el flaco se pone pesado y los empieza a correr por toda la fiesta. Y Gabo y yo como locos corriéndolos a los 3 desde atrás. Sí, el típico trencito del carnaval carioca pero con muy poco de la fiesta y algarabía que lo caracteriza. Estuvimos como 5 minutos desesperados, corriendo por toda la playa en zig zag, Cabar tratando de perder al flaco y Gabo y yo intentando que no nos dejaran atrás. Hasta que en eso podemos alcanzarlo, lo agarramos y le decimos que la flaca ya no quiere estar más con él, que ahora está con nosotros y que no rompa más las bolas. Mientras esto pasaba, Cabar y la susodicha desaparecieron. Estuvimos bastante preocupados hasta que los después de un rato largo los volvimos a encontrar. Teníamos miedo de que el pibe los fuera a buscar por colectora. Al final, la piba estuvo toda la noche con nosotros, y varios días después nos la volvimos a encontrar yendo de Koh Lanta a Bangkok. Resultó ser una persona bastante fea e idiota. Resulta que recién ahí nos contó que antes de aquel episodio había ido a la casa del pibe y dejado todas sus cosas ahí y que en realidad ella estaba con él. Nos preguntó por qué le dijimos al pibe lo que habíamos dicho, y a partir de ahí ya no supe más, me di cuenta de cómo era todo y le hablé más.
  • Luquitas tuvo la mala suerte de cortarse con un vidrio uno de los dedos del pie. Cuando llegó a la enfermería querían cobrarle 30 dólares por cada una de las 3 astillas, negándose a socorrerlo hasta que volviera del hostel, con el pie así y caminando, con el efectivo en la mano. Una muestra de cómo es alguna gente en Tailandia, pero no todos: unos pocos, sólo aquellos a los que únicamente les interesa lucrar. El resto siguen siendo sonrientes y hermosos.
  • Ver cómo hombres de todo el mundo y de todas las edades, pero sobre todo viejos, se enfiestan con lo que vienen a buscar, lady boys.
  • Ver a un pibe semi inconciente tirado en un pozo de arena y tapado por miles de botellas de cerveza, aguas, havaianas y crocs. Esto no lo vi, pero me llegó de fuentes fidedignas.
  • Muchos borrachos boludos saltando una soga llena de fuego que ponen los boliches para llamar la atención. Por lo general lo logran, y se llenan de boludos y borrachos, y de boludos y borrachos quemados.
  • Ver a Os Pibes, una vez más, animando la fiesta. Esta vez en Tailandia.

Después de la fiesta, tipo 10 de la mañana si mal no me acuerdo, nos fuimos al Laid Back Resort e hicimos lo propio todo el día. Trancaroleamos hasta la mañana siguiente, y decidimos que vamos a volver.

Luquitas al día siguiente. (Notense sus "abdominales acariciados por el viento" -sic sic-)

Borroso. La manera como veía la mayoría de los FullMoonPartyienses.

Y Os Pibes. Y Bruce. Liquidados, al día siguiente.

Koh Phangan

21/03/2011 § 3 comentarios

Hasta acá en bondi y de acá barquito a Koh Phangan.

Llegamos a Koh Phangan! Después de meses imaginándonos el momento, nos encontramos todos en esta isla paradisíaca del Golfo de Tailandia.

La isla. (Nota: los nombres aparecen escritos de mil maneras distintas, así que elijo una y la mantengo)

Cabar, Lu y yo veníamos de un mes y medio viviendo en Nueva Zelanda, que según sondeos hechos por quien les habla, figura claramente entre los 7 países más amargos del mundo (a las 19hs la gente desaparece, no sé si raptada por algún Tinelli local o por sus bolsas de agua caliente, pero lo cierto es que a esa hora la vida social de NZ muere). Yo venía con el agregado de que mis 3 últimos días me los había pasado viajando, con fiebre y drogándome a diestra y siniestra para llegar a Tailandia lo más entero posible. Y así llegué. Pisé la isla y ése fue el primer momento en 3 días que no me dolió nada. Había que festejar.

En la Daniel Alberto (Passarella)

Nou comments.

Estos antecedentes, sumados  a la necesidad de fiesta que tenía y a «Bruce y Partner», (un nuevo juego de eskabio que tenían los chicos y que al parecer estaba tongueado porque perdí toda la noche), me pesqué un estado etílico maravilloso y envidiable, digno de primera noche en uno de los lugares con más fiesta del mundo. Y justo la de ese día la organizaba el complejo de al lado al nuestro y era una Pool Party! ¿Qué más podía pedir?

Los detalles de la fiesta no vienen al caso (porque tampoco me los acuerdo), pero las heridas de guerra ilustran un poco lo que fue: cabar terminó con corte bastante importante (5cm) en una de sus piernas, sector tibia, producto de que algún borracho fuera de sus cabales (léase yo) quiso tirarlo a la pileta con éxito pero sin pericia (léase que se la pegué contra el bordé y después sí lo tiré); y yo terminé con un tímpano roto (el de siempre, por novena vez) producto de que algún borracho fuera de mis cabales me tiró de cabeza a la pileta con toda las vías respiratorias inflamadas. Mala suerte, buena fiesta. Puede pasar.

Bunker KohPhanganés.

La mesita con vista al mar donde Os Pibes supimos copar para desayunar.

En honor a Juan Domingo, Luquitas y Gabo laburando el bronceado, como siempre.

Al otro día nos mandamos a una de las playas del norte de la isla. Éramos nosotros más dos amigas argentinas que los chicos conocieron un día antes, una de las cuales se negaba fervientemente a subirse otra vez a mi moto después de lo que había pasado la noche anterior. Mi versión es que estuvo todo siempre bajo control, así que es su palabra contra la mía.

El mar de la playa norteña.

Entre las actividades destacadas figuraron hacer la plancha sobre el agua turquesa transparente, laburar el bronceado todo el día en playas de arena blanca y finita, desplegar unas buenas «Magic Welcomed» con la 1.5 y soportar la abstinencia a la Big Chang (por los antibióticos, nada de birra).

Laying back en el Laid Back.

El mismo que viste y calza.

Happy.

Esa noche era la previa a la Full Moon (ver apartado) así que no hicimos mucho más que trancarolear. El siguiente también se lo dedicamos al trancaroleo intenso en unas playas hermosas de Haat Rin que destacaban por sus palmeras con vista al mar. Todos menos Luciana, a cuya actividad principal le mechó un par de «Forbidden Magics»: la primera, amagándole para un lado y el otro a un motociclista que venía por una curva bajando la montaña. Pobre pibe no supo qué hacer y por esquivarla se pegó flor de palo. Tenía tal calentura que ni nos dirigió la palabra. Sana y salva Luciana, sin rasjuño alguno, decidió que esto no podía quedar así. Después de dar los últimos pasos sobre un palo que la llevaba de una a otra roca de la playa, olvidó levantar la vista y se la puso, de lleno con la frente y sin ningún tipo de amortiguación, con la punta de una de las típicas casas de los espíritus que hay frente a cada hogar (son unas casitas en donde la gente deja ofrendas para que los espíritus no entren a sus casas). Ésta era la de un hotel, así que bastante prominente también. Y como si esto fuera poco, a la noche, caminando hacia el centro se llevó puesto con el hombro todo un cartel luminoso que osaba ponérsele justo delante de ella.

Cual Samuel contra el América en el Azteca.

Y una de Lu que sé que le gusta.

El resto de los días en Koh Phangan siguieron igual que los previos, con uno mechado de trancaroleo extremo sin movernos del Laid Back después de la Full Moon.

Ponele...

Entre las cosas que me llamaron la atención de acá, cuento la de los monos que con largas sogas atadas a modo de correas a sus cuellos eran mandados por sus esclavizadores hacia lo más alto de las palmeras para que desde allá arriba les tiren cocos, el «la prioridad la tienen todos» a la hora de manejar, los atardeceres entre rosas y anaranjados sobre el mar y los cables pelados en todas las esquinas sacando chispas a más no poder.

Koh Phangan, nuestro primer destino oriental. Fuimos, lo vivimos y nos divertimos.

Los buckets en los que venden los tragos que por los antibióticos no pude degustar.

Y así, vamo bajando la persiana de un nuevo post.

Sawadee Krap Thailandia! (Hola Tailandia!)

16/03/2011 § 1 comentario

Primeras impresiones.

Confirmado, del otro lado del mundo caminan al revés. (Khao San Road, Bangkok. Foto gentileza Tomás «Chile» Fernández)

La noche que llegamos a Pukhet desde Gold Coast/Kuala Lumpur ya eran más de las 20 hs. así que no teníamos colectivos al centro y decidimos dormir en el aeropuerto. Hasta la mañana siguiente no vimos casi nada de lo que nos esperaba afuera, pero sí tuvimos un adelanto.

Para allá. (Pai, norte de Tailandia)

Ni bien pasamos las puertas corredizas que separan a los que viajan de los que viven de ellos, empezamos a sentir el asedio constante e incansable de los tailandeses que de una u otra forma intentan venderte hasta lo que no tienen. Gabo nos había dicho: «En el sudeste asiático, si tenés una necesidad, no importa cuál sea, siempre hay alguien dispuesto a satisfacértela». Y así es. Podés decirles una y mil veces, de todas las formas amables que se te ocurran, que no, que no querés un taxi al centro, pero te van a seguir insistiendo. Si no querés el taxi, por ahí te sirve un tuc-tuc, y si no estás para viajar con los pelos al viento, tal vez te puedan enchufar una mini-van, y si no pueden con la mini-van, por qué no intentar con un trecking con paseo en elefante para dentro de unos días. Lo cierto es que cada uno de los que se te avalanza tiene el mejor negocio de tu vida para ofrecerte, y la mejor manera de perdértelo, es decirles «no, gracias, ya tengo lo que me ofrecés», mientras seguís caminando. De cualquier otra forma, se te pegan y te siguen hasta abajo de la cama.

Monjes. (Foto gentileza Tomás «Chile» Fernández)

Al otro día salimos del aeropuerto y en nuestro viaje hasta la terminal de bondis empezamos a ver un poquito de todo lo otro: lo primero que se ve es que el desorden, amontonamiento y caos generalizado priman por sobre todas las cosas. Los dos ejemplos más claros que se me ocurren en cuanto a esto se dan en los rubros del transporte y la electricidad.

Tuc-Tuc

En el primero, a diferencia de otros lados del mundo en donde la prioridad la tiene uno, acá la tienen todos. Los peatones caminan por la calle, los autos no titubean a la hora de manejarse largo y tendido por el carril de contramano y las motos y tuc-tucs lo único que quieren es avanzar, y rápìdo. Todos hacen lo que quieren y todos están apurados, pero todos se esquivan mutuamente.
El otro tema es la electricidad. Todas y cada una de las calles están adornadas por una manada de cables que cuelgan de palos que parece que en cualquier momento van a caerse. Los transformadores están a la vista (y muchos al alcance de la mano o la cabeza) de todos. Y según la ciudad, desde algunas hasta casi todas las cuadras tienen un cortocircuito con descarga al aire libre que te ayudan a ubicarte.

Cables en Phuket.

El calor, como en Buenos Aires en verano, es siempre el tema del día. Pero acá es invierno, y es mucho peor. No tengo idea de cuántos grados hace, supongo que entre 35 y 40 centígrados, pero la humedad que hay es insoportable. Una remera por día, 4 litros de agua mínimo y siempre que se pueda mandarse a la sombra. Una de las peores cosas que te puede pasar es que te toque el lado del sol en un viaje de micro.

El combustible universal. (Foto gentileza Tomás «Chile» Fernández)

Y como última de estas primeras y breves impresiones, la que más me gusta: la gente. No importa qué les digas ni cómo, si lo decís bien, con la papa en la boca o más o menos, siempre, siempre te contestan primero con una sonrisa, y después te hablan. Por lo general los que están más en contacto con el turismo hablan desde un poco hasta bastante bien inglés, pero si te alejás un poco de los lugares frecuentados por gentes de otras partes, los tailandeses que encuentres seguramente no entiendan ni puedan decirte ni una palabra. Así y todo, la mayoría siempre trata de ayudarte, como sea, como puedan. Y con una sonrisa. Antes, durante y después. Y eso los hace hermosos.

Oi, nuestra profe de cocina tailandesa en Chiang Mai, y una de las tantas tailandeses risueñas
Khao San Road como la vemos acá. (Foto gentileza Tomás «Chile» Fernández)

ນເປັນ ພາບຂ ອງ (El jugador del pueblo).

16/03/2011 § Deja un comentario

Carlitos, el jugador que más amo en todo el mundo, también tapa de los diarios en Tailandia. Crack!

Mi amor imposible y el amor de mi vida, si yo fuera gay.

Malaventurado.

16/03/2011 § Deja un comentario

Éste Aedes Aegypti se tomó el atrevimiento de picarme apenas llegué a Koh Phangan. No vivió para contarlo: fue de cirrosis.

Así quedó.

Una del entramado a rallas de cerca.

Y el mapita que nos cuenta cuál fue la distribucion mundial de casos de dengue en 2006.

Para los escuerzos

10/03/2011 § Deja un comentario

Si sos un fumador empedernido, y estás en Buenos Aires, todo bien. Como mucho te será perjudicial para la salud.

Pero esto es lo que les pasa a los desprevenidos que fuman en Tailandia.

Luquitas supo fumanchar varios atados por día.

*MAGIC WELCOMED*

09/03/2011 § 3 comentarios


Dícese de toda magia que sólo por el hecho de serlo, veta todo lo demás. Suele ser arbitraria, súbita, imprevista, hacedora y prioritaria. Nació de la mano de nuestros pies, jugando fulbito con la número 1.5. Pero las Magic Welcomed no saben de rubros, y por eso aplícanse a todo lo demás.

La juntada de comisiones.

Finalmente, después de mucho tiempo cruzando de uno a otro lado del mundo cataratas de mensajes y mails llenos de ansiedad, pasó lo mejor que nos podía pasar: Gabo, Cabar, Luquitas, Luciana y Ó pibe, juntos en Tailandia.

Kilombo.

Magic Welcomed.

Walking down the beach.

Lu, Gabo, Luquitas y Cabar.

Koh Phangan. 21 hs. Llego al Laid Back Resort preguntando por Los Pibes en la 24 o la 16. Nos dicen donde quedan las habitaciones y nos mandamos. Abro la puerta y veo un tipo feo, muy feo durmiendo. Era luquitas. Besos, abrazos y alucinaciones. La Tropicur, su pasti de la malaria no lo dejaba entender si estaba soñando o era verdad. Besos y más abrazos. Ni bien se levanta nos cuenta sobre la preocupación de Gabo, que dormía en el otro bungalow, y al parecer hacía un día que no paraba de preguntar por nosotros. Hubo una confusión y los chicos pensaban que llegábamos antes.

A lo lejos.

Sí señor, sí señor.

Nos mandamos a la 24. Ahí dormían Cabar y Gabo. Entra luquitas, los despierta y les dice que de nosotros ninguna novedad. Tristeza generalizada. Hasta que en eso entro corriendo y emulando al gran Pascualito (Rambert) hago la mejor palomita de mi vida sobre todo lo que Gabo era.

Fuera de foco y todo, me encanta, y nos encanto ja!

Besos, abrazos, risas, besos, abrazos, besos, risas, risas, abrazos, besos. De ese día y para todos los demás, me guardo en mi corazón el ataque de carcajadas que me regalaste cuando me viste Gabo! Increíble! Gracias! Te quiero! =)

Y MAGIC WELCOMED!

Happy New Beer!

NdeR: perdón por la cursilería a todos los demás, pero Os Pibes nos queremos así, y mucho más. Y obvio que hablo más de Gabo porque hacía mil que no lo veís, pero no se pongan celosos, los quiero a todos igual!

TrancaroLa miRando al sudeSte

08/03/2011 § Deja un comentario

Tailandia con Gabo, Luquitas, Cabar y Lu.
Laos, Camboya y Vietnam con Cabar y Lu.
Indonesia con una tabla de surf.

A por ellos!

"Don´t dream your life, live your dreams"

Ídolo

08/03/2011 § Deja un comentario

TrancaroLa poR el muNdo deLiverY. Lo pedís, lo tenés Gabbb!

QUÉ MAL QUE LA ESTOY PASANDOOOOOOOO!!

08/03/2011 § 2 comentarios

Gracias gato! Gracias ídolo por sacarme una sonrisa cada vez que la paso como el orto, como en el avión con el oído! Este post, con amor, para vos!

Genio!

Vía Economía Du Guerra, de NZ a Tailandia.

08/03/2011 § Deja un comentario

Por cuestiones monetarias, el viaje a Tailandia fue varios viajes.

El primero de los vuelos, por Air New Zealand, fue como tomarse un bondi de asientos amontonados a eso de las 7 am en el aeropuerto de Auckland para bajarse, después de tres horas, a las 7.30 am en Gold Coast, Australia. El bondi no era el Delórean y tampoco lo manejaba Fangio, pero tuve 2 horas y media de regalo para mi vida. ¿Cómo las aproveché? Incubando abajo del aire acondicionado de mi asiento unas terribles fiebre y anginas.

3D. Lo que a Cristóbal le hubiese venido como anillo al dedo.

Arriba y abajo de las nubes.

Todo empezó en el sillón del aeropuerto que me hizo las veces de cama la noche anterior a volar. Cuando me desperté, estaba empapado y con dolor de gargante. Igual, llegamos a Australia y lo primero que hicimos fue averiguar cuál era la mejor playa. Había una a 10 minutos caminando y Surfers Paradise a media hora de bondi. Éramos Luciana y yo, y no cabían dudas.

Gold Coast.

Perseguidos por el Sol.
iiiiiiii

La primera mitad del día la pasamos bárbaro. Chegusanes en la playa, agüita mineral y señora siesta en unos bancos de la costanera. Kilombo.

Pero volví a despertarme empapado, y esta vez con 38.5 de fiebre. Eran más o menos las 3 de la tarde y se había largado a llover. Y a partir de acá todo fue un garrón. El médico al que me mandaron quedaba fácil a 70 cuadras y el sistema de transporte público de australia es tan malo que buscando un bondi terminamos llegando 3 horas después caminando. Todo con las dos mochas, la fiebre a cuestas y bajo la lluvia.

Surfers Paradise.
Pájaro loco.

Diagnóstico: placas, fiebre, gángleos inflamados y molestia en el oído. Reposo en otro banquito de aeropuerto y a volar a Asia.

En las últimas.

El segundo vuelo fue por Air Asia, «La mejor línea aérea de bajo costo del mundo (2009)» según la leyenda que al lado de la puerta de cada uno de sus aviones dice todo lo que no dice el nombre y que suena como a algo así: «Venite preparado y no te olvides nada, porque ni comida, ni agua, ni almohada, ni frasadita, ni pantallita digital, ni qué-ocho-cuartos». Y yo con 39 de fiebre. Pobre mí, y pobre Lu, que me bancó las 8 horas de vuelo hasta Kuala Lumpur con una cara que parecía que me moría. Lo peor fue cuando bajábamos, hubo 15 minutos que se me reventaba el tímpano izquierdo (otra vez después de las anteriores 8). Pero bueno, todo pasa.

Bendita seas Air Asia.
LALALALA

Cagaso que le dicen.

Y así pasó ese vuelo, y así pasó el siguiente. Y así, después de dos días de viaje, después de mil días de fiebre, llegamos a Tailandia.

Aloha Tailandiaaaaaa!

I LOVE POLAND!

08/03/2011 § Deja un comentario

Me salió la visa australiana! Me voy a Tailandia! Desde Niu Zilan, pasando por Australia, con pelpas al día y gracias a Poland!

Arrivederci Oceanía! Aloha Tailandia!

Merci Poland! (Claramente del idioma bien, gracias.)

Sunny viejo y peludo nomás.

08/03/2011 § Deja un comentario

 

El cielo enfiestado, ante y por la presencia del Sunny.

Después de 4626 km atravesando colinas, persiguiendo playas, cruzando ríos y arroyos, recorriendo praderas, enfrentando subidas, vagando ciudades, durmiendo calles, nos separamos del Sunny.

 

El momento de la verdad, antes de aprobar el WOF.

El Sunny, ese auto que nos gustó desde el primer momento, el mismo que nos asustó los primeros días haciéndonos bajar las ventanas para ver si el olor a aceite quemado era propio o ajeno, y aquél que un mes más tarde, cuando tuvimos que renovarle el WOF (licencia para andar con el auto por la calle), nos sorprendiera con tan sólo un arreglo de luces, un cambio de patines de limpiaparabrisas y algún que otro detallecín en los frenos por hacer.

 

DUEÑO.

Nos estamos yendo a Tailandia. Y lamentablemente el Sunny no puede venir con nosotros. Tenemos que venderlo. Pero estamos en temporada baja, todo el mundo se va y vende su auto, entonces de los 1650 que lo pagamos, podríamos recuperar tal vez 1000, si encontramos a alguien que sepa apreciar todo lo que este fiel amigo tiene para darle. Y quién mejor para eso que alguien que lo conoce, que lo quiere, que lo mima. Alguien que le limpia los bichos estrolados contra el vidrio cada vez que pasa por una estación de servicio, que le llena el tanque antes de que la alarma se ponga en rojo, que le infla las ruedas aunque no estén tan desinfladas. Alguien que se le dibuja una sonrisa en la cara cada vez que lo tiene.

Fue nuestro auto. Y también fue nuestra casa. ¿Y qué mejor que haberlo vivido un mes y medio, 4626 km, para saber apreciarlo? ¿Quién mejor que uno de los pibes, para comprarlo? ¿Y quién mejor que yo, que lo mimo y lo quiero, y que vuelvo a NZ, para adoptarlo?

 

Así comprás y vendés un auto en NZ, en el correo y sólo a cambio de fotocopia de documento del que compra.

Le pusimos un precio estimativo. Le debo esa plata a los chicos y me lo quedo. Se lo dejo a un chileno dueño de un hostel. A cambio me lo cuida y me firma un pequeño contrato. Dice que el Sunny es mío, pero que mientras yo no esté él se hace cargo. Cuando vuelvo me lo devuelve, sano y salvo. Le hace un nuevo WOF, y se encarga de todos los arreglos, en caso de ser necesarios. Me lo deja pipí cucú, chiche bombón, nunca taxi. Y a seguir kilometrando.

 

Mi primer Sunny.

Os Pibes con Jean Pierre, el chileno que me va a cuidar el Sunny.

Tomala vo, dámela mí.

Sin Walter pero con indoor.

08/03/2011 § Deja un comentario

Jamie&Sofi´s, como en casa.

Llegados hasta el más meridional de los puntos que pensábamos tocar, emprendimos el viaje de vuelta.

Nuestra habitación en lo de los chicos.

Paseando a Rubi, Coockie y Chris, 3 genios.

 

Hola pichicho hermosooooo!

 

Los chicos de Christchurch nos hicieron prometerles que después de nuestras aventuras por el sur del país volvíamos a visitarlos. Nos quedamos en lo de Jamie y Sofi, y otra vez a los back to back culinarios. Hubo asados, pizas y demás, pero la estrella fueron los banana pancakes with bacon de Jamie.

Banana pancakes with bacon, suena bien y sabe mejor!

Fulbito en Mt. Maunganui.

WILKOMEN MAGIC

Hacía ya varios días que la vida nos sonreía, y afortunadamente esto no iba a dejar de ser así. Camino a Auckland pasamos de nuevo por Mt. Maunganui, a visitar a las amigas de una amiga de la agencia. Las había visto una sola vez en mi vida, en su fiesta de despedida hacia Nueva Zelanda, y resultaron ser tres genias. Pensábamos visitarlas una noche, y nos terminamos quedando 3, todas en su casa. La primera cocinamos nosotros, la segunda no me acuerdo y la última hicimos unas hamburguesas caseras en las barbeques de la playa. Pachu, Sol y Delfi. Gracias a las 3. Las veo a la vuelta!

"Tiki - Tiki"

Por qué no?

Gracias Delfi! =)

Tipo Scioli.

Barbequing.

Homeless otra vez

08/03/2011 § Deja un comentario

Dos días viviendo y comiendo como reyes en Ohau y todo de nuevo a la normalidad. Armar las mochas, subir al Sunny, encarar la ruta y bienvenidos otra vez a la vida de hippies.

Así llegamos a Queenstown. Sin hostel, sin conocidos y sin postas (las típicas que te tiran todos los que te vas cruzando y que ya anduvieron por ahí), pero comidos y dormidos, con las energías necesarias para volver a la calle.

Pero sólo para eso. Después de mes y pico de treckings, caminatas y futbols (?) de todo tipo, nuestro paso por una de las ciudades más buscadas de Nueva Zelanda consistió casi exclusivamente en trancarolear durante el día, sin movernos demasiado, y cocinar por las noches. Esto último lo hacíamos en el hostel de unas chicas que conocimos cuando fuimos a bañarnos a la pileta pública más top, chick, cheta y paqueta que alguna vez divisé. Los banquetes hicieron que nos sentiéramos un poco Charles Duchausois en su camino a Katmandú allá por los ´70, cocinando además de para nosotros, para las chicas y para unos franceses que no sé por qué si no no comían.

Las dos primeras noches dormimos en un estacionamiento para campervans a orillas del lago a donde todos llegaban para pasar la noche como nosotros, pero adentro. La tercera llovía, así que después de cocinar en el hostel nos mandamos al TV room e hicimos un indoor sleeping.

No pasó mucho más en Queenstown, y además quiero empezar a subir cosas de Tailandia que la rompe y me inspira sobremanera, así que aprovecho que como autor de este blog hago lo que se me da la gana y posteo este breve resumen y algunas fotos ilustrativas que digan lo que yo no.

De la pista de baile a la pista de ski

05/03/2011 § Deja un comentario

 

 

 

Desayunando en la terracita del lodge.Una de las noches en Christchurch, en medio de una pista repleta de rugbiers que sólo querían empujar, divisé en el fondo, entre los huecos que forma la silueta de la multitud, a la chica más divertida de la fiesta, que bailaba y bailaba sin parar. Después de hacer moriquetas al ritmo de la música un rato largo, fuimos a tomar una birra. Otra.

 

 

 

 

 

 

Si en un momento de lucidez el dominio del inglés me es bastante esquivo, no me figuro cómo hice, si es que lo hice, para mantener una conversación coherente. En este contexto, con un cocktail de tímpano perforado 8 veces, más música al palo, más un alto porcentaje de alcohol en sangre, todo hubiese indicado lo contrario.

Pero después de conocerte bailando, y si pegaste buena onda, el resto fluye. Así fue como conocí a Eily. Y birra que va, birra que viene, y después de repetirme fácil 5 veces cómo se llamaba, me preguntó que hacía en NZ. Le conté del viaje y que después de Asia, a eso de mitad de año, quería volver a Niu Zilan a laburar en un centro de ski. Y acá fue cuando me acordé de toda la gente que a lo largo de mi vida acusó envidiar «sanamente» mi buena suerte: resulta que su viejo, Mike, es el dueño del centro de ski que salió votado el mejor de NZ las últimas tres temporadas.

A los pocos días la fuimos a visitar a Lake Ohau, un valle con un lago turquesa pintado entre medio de las montañas. Ahí es donde está el centro de ski. Estuvimos dos días y una noche. Un poco en el lodge, otro poco en su casa de montaña, pasamos dos días espectaculares. Comimos como hacía mucho que no comíamos, comida 5 estrellas, tomamos cerveza de la rica, vagamos por el valle, nos divertimos a la noche, y demás.

 

Fue una visita fugaz, pero conocimos un lugar hermoso que no hubiéramos conocido de no ser por mi buena suerte. Y la pasamos genial con gente igual. Yo siempre digo que la suerte no es suerte y nada más, hay que ayudarla. Y ojala me vuelva a encontrar en invierno, para volver a Ohau.

Thank you Eily! We have a really great time at Ohau!

Fotos colgadas

05/03/2011 § Deja un comentario

Johnson´s track y los restos del terremoto de 1929, Murchison, NZ.

Angelus Hut, Nelson Lakes National Park, NZ.

Sparegrass Track, bajando del Angelus Hut, NElson Lakes National Park, NZ.

Indoor.

Bicivoladores en Tuapo.

Abel Tasman National Park.

Wilkomen Magic

Cabar cabaruleando

Ó Pibe San, contemplando la buena vida.

Terremoto en Christchurch

04/03/2011 § Deja un comentario

Hace unos días me metí a los mails después de bastante tiempo sin internet y tenía mil mensajes de gente preguntando cómo estábamos por el terremoto en Christchurch.

En septiembre había sido el primero, que ocasionó varios daños en la ciudad pero no víctimas fatales. A partir de ahí, hubo alrededor de 3000 réplicas de menor intensidad, pero 3000 en fin.

El día que nos fuimos de Christchurch, cuando paramos a almorzar en Kaikorua, la señora que nos atendió nos preguntó si habíamos sentido el terremoto 10 minutos antes. Por suerte a nosotros no nos tocó vivir la experiencia, pero lamentablemente nuestros amigos siguen allá.

Imágenes del terremoto en Christchurch.

Cuando estuvimos en casa de Jamie y Sofi lo vivimos las consecuencias de cerca, ya que ellos estaban en uno de los barrios más afectados y tenían varias paredes rajadas. Esta vez parece que fue peor, y se tuvieron que mudar a casa de Juanma, pero por suerte tanto ellos como sus familiares y amigos están bien.

Una mierda quehaya pasado de nuevo, esta vez con muchos muertos y la ciudad destruida. Ojala todo vuelva a la normalidad lo más rápido posible!

 

Copio a continuación las palabras de Sofi sobre el terremoto:

«hello!! it is really bad here at the moment. but we are ok. juanma and fiona let us live at their house at the moment and it is so crazy here at the moment.

i miss you guys but i am very glad you are not here for this mess.
Have a great time I will write more soon!
love

sof»

Y abajo la nota sobre el terremoto:

«Un terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter provocó una tragedia en Christchurch, la segunda ciudad más grande de Nueva Zelanda, donde las autoridades ya informaron de por lo menos 65 muertos y, mientras muchas personas siguen atrapadas entre los escombros que dejó el temblor, advirtieron que el número de víctimas podría aumentar.

El sismo de magnitud se registró a las 12:51 del martes (hora local, las 20:51 en la Argentina) a 5 kilómetros de la ciudad y a sólo 4 kilómetros de profundidad, según el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS). Le siguieron varias réplicas que llegaron a ser de 5,6 grados de intensidad.

«El balance que tengo actualmente es de 65 muertos y podría ser revisado al alza. Es una tragedia absoluta para esta ciudad, para Nueva Zelanda, para la gente de la que nos sentimos cerca», declaró el primer ministro, John Key.

Christchurch, con 340.000 habitantes, ahora en estado de emergencia, había sido golpeada por un terremoto de 7 grados en la escala de Richter el 4 de septiembre de 2010. Pero ese temblor, aunque causó destrozos considerables, no había dejado víctimas. El temblor de hoy, a muy poca profundidad y en un horario en el que, como señaló el primer ministro, la ciudad estaba llena de «gente en el trabajo y niños en las escuelas», es considerado el peor en Nueva Zelanda desde hace 80 años.

En declaraciones a Radio New Zeland, un portavoz de los bomberos señaló que el terremoto «fue mucho peor, no tanto en intensidad como en materia de daños». Y advirtió que «mucha gente está atrapada en los edificios».

La televisión mostró imágenes de pánico tras el temblor y a personas heridas y a menudo manchadas de sangre que salían de los inmuebles y caminaban renqueantes por las calles, apoyándose unas en otras. En la plaza principal de la ciudad se oían gritos y la aguja de la catedral de Christchurch se desgajó.

La Policía informó que muchas muertes se registraron en diferentes puntos del centro de la ciudad, donde dos colectivos fueron aplastados por cascotes caídos de las alturas. Según la televisión local TV3, de los escombros de un hotel fueron retirados varios cuerpos.

El alcalde de Christchurch, Bob Parker, declaró el estado de emergencia, que supone el cierre de los accesos al centro de la ciudad para garantizar la seguridad pública y facilitar la labor de los equipos de rescate. El aeropuerto de la ciudad fue cerrado y la Policía indicó que estaba evacuando el centro de la ciudad.

El propio Parker contó que el temblor lo tiró al suelo. «Cuando me levanté, miré la ciudad y podía ver nubes de polvo encima de los edificios desplomados. Oía gritos en la calle. Todo el mundo debe entender que se trata de un día negro para esta ciudad profundamente conmocionada», declaró.

Situada en el denominado cinturón de fuego, Nueva Zelanda registra hasta 15.000 temblores al año. El más mortífero desde que existen las estadísticas se registró el 3 de febrero de 1931 el en la bahía de Hawke, sur de la isla del Norte, y dejó 256 víctimas fatales.»

 

 

Planes no trabajar

04/03/2011 § Deja un comentario

 

Os Pibes trancaroleando en el Rose Garden de Christchurch.

En Christchurch la pasamos tan bien y nos hicimos un grupo de tan buenos amigos que nos quisimos quedar. Pero todavía restaban dos semanas antes de irnos a Tailandia y los chicos trabajaban durante el día, así que no podíamos quedarla y nada más. Decidimos buscar laburo.

Ellos tenían dólares y por eso también aplicaban a los planes no trabajar.

Retocamos los CVs, les dibujamos un par de experiencias relacionadas al rubro gastronómico, y nos mandamos a recorrer la ciudad, entrando uno por uno en todos los bares y restaurantes para ver si alguien necesitaba de nuestros servicios.

 

Jojo, diría Papá Noel.

El speach era que estábamos buscando trabajo de cualquier cosa, que teníamos experiencia, que también teníamos la visa pero que Cabar todavía la tenía que activar (para ganar un par de días, porque en realidad él no la tenía) y que nos quedábamos a trabajar en la ciudad como mínimo por seis meses.

Después de tan arduo día de laburo tuvimos que elongar.

Sólo uno de todos los lugares tenía un trabajo para ofrecernos. Había que hacer de barista, que es el que se encarga de manejar la máquina de café, justo uno de los chamuyos que cabar había metido como experiencia en uno de los items de su CV. Entonces este chino mala onda le pregunta a Cabar si efectivamente laburó de eso, y ante la positiva le pide que le muestre cómo hace un café. Y acá es cuando Cabar se mete atrás de la barra, no sin abatatarse previamente y, antes de hacer nada, empieza a buscar una taza por toda la cocina. El chino le pregunta qué hace y cuando Cabar le contesta, lo saca de atrás de la barra, le dice que muchas gracias y que el busca a alguien que sepa usar la máquina de café.

Acá estacionamos la nave mientras ñokeábamos.

Después de tan agoviante día de laburo decidimos que ya habíamos hecho mucho, y que necesitábamos vacaciones. Así que agarramos el Sunny, y nos fuimos a ver qué había más al Sur.

Como no podía ser de otra manera, después de laburar nos fuimos a MagicWelcomear.

Visas

04/03/2011 § Deja un comentario

Hermosura. Aquello de lo que consta mi pasaporte.

TrancaroLa poR el muNdo inaugura nuevas secciones destinadas a ayudar al viajero amigo.

En este caso, a la izquierda de la pantalla te aprece un nuevo iconito con la leyenda «Burocráticas». Acá voy a ir subiendo todo lo relativo a visas y otros menesteros que a todo trotamundos le pueden llegar a servir, sobre todo en esos momentos en que la vida intenta sorprenderte para mal. Bienaventurados aquellos lectores de TrancaroLa poR el muNdo que de anteman ya van a saber qué hacer!

 

Visa Nueva Zelanda

Yo estoy viajando con la Working Holiday Visa. La misma dura un año durante el cual podés trabajar de lo que quieras, con la única limitación de que no podés trabajar más de 3 meses seguidos con el mismo empleador, y el detalle de que no podés ser narco ni cafisho.

Para conseguirla, además de tener muchñisima suerte, tenés que estar atento a la fecha de la aplicación. Ésta se hace por internet, para que todos tengan las mismas posibilidades ya que hay sólo 1000 de estas visas para más de 6000 postulantes (que encima aumentan año tras año).

Las del 2010 salieron el 14 de octubre y se terminaron en dos horas. Es clave tener una buena conexión a internet (la página caduca constantemente) y ser paciente. Hay muchas agencias que te ofrecen hacer el trámite a cambio de 50 o más dólares, pero lo cierto es que al ser la aplicación online, ellos tienen las mismas posibilidades de conseguirla que cualquier hijo de vecino, o menos, porque tienen que hacer la de todos los dormidos que les pagaron.

En caso de no conseguir la Working Holiday, podés mandarte al aeropuerto y entrar como turista. Te dan una visa de 3 meses que no te permite trabajar, pero es importante saber que mucha gente que no consigue la WH se manda igual y en el aeropuerto no sólo están al tanto de esto sino que cuando pasan tu pasaporte por el scanner les salta que empezaste el trámite de la WH y no te fue otorgada. Puede pasar que no te digan nada, o que te maten a preguntas, como a Lu.

Visa para Australia.

Las autoridades migratorias de Australia son conocidas por ser de lo más estrictas. Casi todos los ciudadanos del mundo, menos los que viajan con un pasaporte de la Commonwealth, necesitan visa.

Para los que no tenemos la suerte de tener uno de estos pasaportes con banderita azul, blanca y roja, pero sí la de tener cualquier otro de la comunidad europea, conseguirla se nos hace un poco más fácil. Podemos hacernos acreedores de una e-Visa que se la dan a todos sin hacer demasiadas preguntas. Con nombre, apellido y un par de etcéteras, podés tener la tuya en tan sólo 2 días hábiles, o como mucho 10 si por alguna razón necesitan contactarte para hacerte alguna pregunta. A mí me la dieron en 3 o 4. Esta e-Visa sirve para múltiples entradas de un máximo de 3 meses durante un año, y no te permite trabajar.

Para el resto de los mortales con pasaportes de menos peso, como el argentino, el trámite se dificulta un poco más. En primer lugar, no se puede hacer por internet. Hay que juntar una serie de datos y mandarelos por correo a la embajada del país en el que estás, y más tarde tenés que presentarte en la embajada a completar el trámite. Además, tampoco es gratis: hay que pagar una buena suma en dólares australianos, que por unos pocos centavos no cotiza igual que el estadounidense.

Más allá de todo, lo cierto es que cuando Lu y yo llegamos a Australia, a mí me había salido la e-Visa, pero ella la había tramitado y todavía no la había conseguido. Entramos los dos sin problemas, sin preguntas, sin demoras y, lo más importante, sin tu tías.

Info Visa Australia:

Consultas generales sobre visas y ciudadanía de Australia:
http://www.immi.gov.au/contacts/forms/americas/

Embajada de Australia en BsAs:
http://www.argentina.embassy.gov.au
immigration.buenos-aires@dfat.gov.au

Visa para Tailandia.

Para entrar a Tailandia no hace falta tramitar una visa antes de llegar al país. La misma te la hacen en el aeropuerto, a cambio de dos fotos y cero pesos. Lo único que sí es importante saber es que con el pasaporte argentino te dan 90 días de corrido. Con el italiano son 30 y con el polaco 15.

Cómo renovar la visa de Tailandia.

La forma tradicional es mandarse al aeropuerto internacional o al centro de inmigraciones más cercanos al lugar donde estés. Acá te cobran 1900 Baht (U$S 63) y te la renuevan por 7 días.

La otra es salir del país y volver a entrar. Hubo un momento en el que esto se podía hacer cuantas veces quisieras e indiscriminadamente, pero se acabaron las buenas épocas. Ahora podés hacerlo un máximo de 3 veces consecutivas.

Si estás en Chiang Mai, la opción es tomarse un colectivo de 4 horas y media hasta Mae Sai, la ciudad que limita al norte con Myanmar. A las 17 hs cierra el puente, así que si querés que esto sea sólo un trámite, lo ideal es estar a las 7 am en la estación de colectivos para tomarse el de las 7.30 (165 Baht/U$S 5, ida). Cuando llegás cruzás el puente, hacés media hora de tiempo del otro lado del río y cuando volvés a suelo Tai ya tenés tu visa por 15 días más. Si te pasa lo que me pasó a mí y tenés tu pasaporte argentino sin sellar, conseguís 90.

Si ya que estás en Myanmar y no sabés cuándo si es que alguna vez llegás a volver te pinta el paseo, podés hacer la misma pero retrasando la cruzada de puente de vuelta.

 

Visa Myanmar


Yendo desde Tailandia por Mae Sai, el pueblo tailandés que limita por el norte con Myanmar, cruzás el puente  pasaporte en mano y te dan 15 días para estar del otro lado del río. Sale 500 Baht y el dato de color es que por aquellos pagos increíblemente no aceptan su propia moneda (sólo Baht tailandés) ni tampoco hablan inglés.

Christchurch

04/03/2011 § Deja un comentario

Los días de parques nacionales tenían que llegar a su fin. Pasamos un mes vagando por los mejores paisajes de Nueva Zelanda y ahora necesitábamos conocer gente, así que nos fuimos a Christchurch, la ciudad más importante de la isla Sur.

Lo primero que nos sorprendió apenas llegamos fue un viejecito con casco y mameluco advirtiéndonos sobre los 3000 terremotos que había habido en los últimos 4 meses. Fue en la puerta del Base Hostel, cuyo edificio bastante añejo todavía se sostenía en pie gracias a un par de soportes que lo socorrían. Eran las 6 de la tarde y no teníamos a dónde ir, pero mientras lo hacíamos encontramos la solución a todos nuestros problemas: en medio de un parque hermoso, 4 canchas defútbol 11 con un pasto espectacular. Hacía un mes que buscábamos algo de fútbol en NZ así que estacionamos el Sunny, nos calzamos las converse, y a jugar.

 

Así quedaron algunos edificios después del terremoto de septiembre.

 

De arafue observando el verde cesped.

Magic Welcome. Así se llama el fulbito que hacemos con la pelota número 1.5 que tenemos. El mismo conciste en hacer jueguitos entre todos sin que la bocha toque el piso.

Magic Welcome. Así se llama también los que nos pasó acá. Después de jugar un rato entre nosotros empezó a caer gente a las canchas. Les preguntamos a unos si nos podíamos sumar. Walter fue de comilón por la punta, Cabar de lateral izquierdo y yo de «striker». Los puestos los definía Sofi, la DT del equipo, que cuando le dije que era arquero me contestó que vaya de goleador, porque seguro sabía como batir a otro «keeper». A pesar de que participé bastante del juego, mi producción dentro del área fue bastante pedorra: tuve un mano a mano pero habiendo corrido desde mitad de cancha con uno persiguiéndome terminé por definir sin fuerza con un puntín asqueroso bastante lejos del palo. Cabar, en cambio, clavó un golazo de cabeza al ángulo.

 

También salió torneo fútbol 5 en canchas de parquet. Plin.

Sofi, además de ser la DT, era la encargada, junto con Jamie, su novio, de organizar los partidos, convocar a los jugadores y llevar pelotas, redes e indumentaria. Nuestro equipo, los Cavalliers, era el equipo del resto del mundo. En nuestras filas aparecían jugadores de Etiopía, Inglaterra, Arabia, Somalía, Alemania, Nueva Zelanda, España, Argentina y Méjico, además de sofi que es mitad serbia mitad estadounidense y jamie que es maorí. Y los rivales eran Nigeria (que tenía dos nigerianos y el resto brasileños), Japón, y así.

 

Heridas de guerra defendiendo los colores de los Cavaliers.

Podría decirse que nuestros días en Christchurch vivieron alrededor del fútbol. Tuvieron también mucha fiesta, comida y amigos, pero todo giró en función del fútbol. Después de cada partido nos íbamos a tomar cerveza y así terminamos haciéndonos muy amigos de Sofi, Jamie y Juanma, uno de los españoles.

Os Pibes comprando birra adentro de una heladera gigante.

Al principio vivíamos en el parque. Comíamos, dormíamos y jugábamos ahí. Las duchas estaban en la central square, y ahí nos bañábamos antes de salir.

Indoor – Volumen I

Pero desde que se fue el Tanela, pregonero feroz de la buena vida, nuestra vida en NZ cambió rotundamente. Pasaron 16 días y sólo 3 de sus noches dormimos en la calle. Dos en Queenstown y una apenas cruzamos con el ferry de vuelta a Wellington. Las demás fueron todas cómodas noches de «indoor sleeping», bajo techo y en colchón.

 

Jamie disfrutando la buena vida.

El mismo domingo 30, apenas llegamos de despedir a Walter en el aeropuerto y después de nuestro compromiso defendiendo los colores de los Cavalliers, mientras tomábamos una birra after partido, Jamie y Sofi nos adoptaron. Fue el primero de nuestros hogares en NZ.

 

La despedida de Walter en el aeropuerto.

Charlando sobre el próximo cotejo y los convocados al mismo, Juanma le comenta a Sofi que por nosotros no se preocupe, que vamos seguro porque vivimos en el parque. Sofi muy risueña dice que claro, que todos vivimos en el parque, pero cuando Juanma se encarga de aclararle de que nosotros no sólo lo hacemos porque estamos todo el día jugando al fútbol como ellos, sino que además dormimos, comemos y nos haceamos ahí, no tarda ni un segundo en salirle de adentro la invitación a vivir a su casa. Tenían una habitación vacía y mucho amor para dar, así que obviamente aceptamos y nos mudamos ahí.

 

Bicivolador. La naranja era mi favorita.

Apenas llegamos tuvimos una copia de las llaves, nuestra habitación con somier que dividimos en dos colchones, baño con agua caliente, wifi, bicis y tres boxers hermosos con los que no paramos de mimarnos mutuamente: Rubi, Christmass y Coockie.

Ese mismo día empezamos los back-to-back culinarios. ¿De qué se tratan? La condición fue que nos quedábamos en su casa pero si nos dejaban cocinarles. El primer día nos encargábamos nosotros y si querían al siguiente tomaban ellos el comando de la cocina. Así fue como salieron varias y muy buenas comilonas:

  • Ese domingo hicimos un asado en lo de Juanma. La parilla lucía costillitas de cerdo pintadas en una salsita de especias, pinchos de cordero, bifecitos y verduritas varias. Un manjar.

    A fuego rápido. Imposible cocinar lento con esa BBQ a gas y llama.

  • El lunes, ya en lo de los chicos hicimos unos fideos con una salsita de camarones a base de crema, cebollita de verdeo, cebolla, camarones salteados, especias varias y queso rallado. Creo que hicimos un kilo para 4 y nos comimos casi todo, sólo quedó un plato para que se lleve sofi de bianda al trabajo.

    Estaban tan ricos que no tuvimos tiempo de sacarle fotos, por eso pongo la de un desayuno en el parque...

  • El martes le tocaba cocinar a Jamie, pero como llegamos tarde y con mucha gente de jugar fulbito pedimos unas pizas.

    Juanma bajando la pizzita.

  • La cocina al mando de Jamie finalmente llegó el miércoles, y fue un barbeque de los ricos al mejor estilo neozelandés (que es el mismo que utilizan muchos en Usa y Europa: garrafa, fuego a pleno, las llamas pasando por entre las carnes, vuelta y vuelta y a comer).

    Jamie probando la fruta más fea del mundo. La compramos porque decía que sabía a mezcla entre limón y banana. Textura para olvidar.

Durante estos días en la casa de los chicos llegamos a hacernos realmente muy buenos amigos. Además del fútbol y la cocina compartimos el amor por sus perros (hasta los llevamos a pasear), varias salidas, charlas de todo tipo, risas, diversión y también tristeza, el día que les contamos que nos íbamos a ir. Hicieron todo lo posible para que nos quedáramos viviendo en su casa, pensaron mil cosas de las que podíamos trabajar, con o sin visa, y hasta se movieron conalgunos contactos para ver si podían conseguirnos algo. Pero queríamos conocer el resto de la isla sur, así que nos tuvimos que ir. Sin embargo prometimos guardarnos dos días, para volver a despedirnos, asado mediante, antes de volver a partir.

¿Dónde estoy?

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